Es
una especie de elasmobranquio del orden Myliobatiformes. Son las especies más
grandes del mundo y, a diferencia de las otras del mismo orden, carecen de
aguijón venenoso en la cola.
Hábitat
Habitan
en mares de aguas templadas de todo el mundo; se alimentan de plancton, peces
pequeños y calamares. Generalmente, al igual que los tiburones, tienen peces
limpiadores o rémoras oportunistas pegadas a la parte inferior, que buscan las
sobras que quedan de su alimentación y también protección.
En
zonas como las costas de Filipinas, Argentina y el golfo de México su población
se vio diezmada en los años noventa por el descontrol en la caza con arpón.
Actualmente se desconoce su población y por lo tanto no se sabe si está o no en
peligro de extinción; en cualquier caso se considera una especie vulnerable en
las zonas anteriormente mencionada.
Reproducción
Es
similar a la de algunos tiburones. El macho dispone de un órgano transmisor de
esperma que se desarrollan a lo largo de la parte interior pélvica, cada uno
tiene un conducto a través del cual el esperma se transfiere a la hembra, donde
se produce la fertilización.
Durante
el cortejo, uno o más machos persiguen a la hembra. Al final el macho ganador
agarra una de las aletas de la hembra entre sus dientes y presiona su vientre
contra el de ella, flexiona uno de sus claspers y lo introduce en la abertura
de la hembra. La cópula dura unos noventa segundos. El macho tiende a matar a
sus contrincantes en parte del cortejo.
Son
ovovivíparas, y los huevos fertilizados permanecen dentro de la hembra por un
tiempo desconocido, pero que se estima que puede ser entre 9 y 12 meses o más.
Suelen tener una o dos crías pero se desconoce cuándo y dónde las paren, aunque
los pocos registros que existen al respecto indican que lo hacen en aguas poco
profundas y que las crías miden entre 1,2 y 1,5 m al nacer. Se estima que
transcurre un año antes de un nuevo embarazo. Se estima que las mantas pueden
vivir cerca de unos 50 años o más.
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