Las
tortugas o quelonios, forman un orden de reptiles (Sauropsida) caracterizados
por tener un tronco ancho y corto, y un caparazón o envoltura que protege los
órganos internos de su cuerpo. De su caparazón salen, por delante, la cabeza y
las patas delanteras, y por detrás las patas traseras y la cola.
Biología y ecología
El
metabolismo de las tortugas es muy lento, y las especies acuáticas pueden
permanecer sin respirar durante mucho tiempo. En climas templados todas las especies
hibernan regularmente.
La
reproducción es ovípara y la incubación se realiza en nidos que ellas mismas
excavan en la tierra, donde el calor necesario es aportado por irradiación
solar. Un caso especial es la primitiva tortuga terrestre asiática Manouria
emys, que construye un nido de aproximadamente 50 cm de altura a base de tierra
y hojas.
Es
proverbial la extrema longevidad de las tortugas. Una de las tortugas que se
conoce que vivió más es una tortuga de las Galápagos de Charles Darwin llamada
Harriet; nació en 1830 y murió el 25 de junio de 2006 (vivió 175 años).
Hay
tortugas de hábitat terrestre, marino y de agua dulce. También existen gran
cantidad de especies que pasan una parte del tiempo en tierra firme y otra
parte en agua dulce. Las de hábitat terrestre presentan dedos libres, mientras
que las de los hábitats acuáticos tienen las extremidades transformadas en
aletas o bien los dedos unidos por una membrana.
Tipo de huevo y desarrollo
embrionario
Al
igual que los huevos en sus hermanos reptiles y de las Aves, los huevos de las
tortugas están rodeados por una membrana vitelina, tres capas de albumen y
cutícula. Los huevos de las tortugas tienen un par de membranas de separación:
una gruesa capa de albúmina y la concha calcárea. Estos huevos son situados en
la tierra y son incubados en condiciones naturales, donde están expuestos a
diversas condiciones como la temperatura y humedad relativa que pueden ser
fundamentales para el desarrollo previo del huevo y del embrión que dentro este
huevo se está desarrollando. El huevo es meroblástico telolecitico, el cual se
caracteriza por que la yema o el polo animal se encuentra separado del polo
vegetal, y en el caso de este tipo de huevo solo se divide para formar las tres
capas embrionarias el polo animal. Cabe destacar que el desarrollo de las
tortugas, previo a la fertilización, pasa por un clivaje o división celular que
se caracteriza por ser discoidal, formando un blastodermo. Este blastodermo va
a permitir el desarrollo de las tres capas germinales, que luego se van a dar
lugar a la formación del embrión. En las tortugas tenemos:
Ectodermo:
formación de epidermis, cerebro (SNC), cresta neural, espina cordal.
Mesodermo:
formación de músculos donde encontramos corazón somitas, caparazón o espaldar,
plastrón, notocordio.
Endodermo:
formación de tubo digestivo, hígado, intestinos.
Los
organismos que pertenecen al grupo de los Testudines tienen un plan básico muy
característico. Este plan básico se compone del desarrollo prolongado de sus
vértebras torácicas, formando una espalda alongada que se le llama caparazón.
Pero todo esto se desarrolla desde que el organismo es un embrión, por lo tanto
el desarrollo del embrión es fundamental para el desarrollo del plan corporal
del organismo ya salido del huevo. Los embriones de los Chelonios obtienen una
porción sustancial del calcio usado en la osificación de los elementos
esqueléticos de las superficies internas de la cáscara del huevo, lo que les
permite tener un desarrollo sustancial en sus capas esqueléticas, lo cual
parece ser determinante si observamos que las tortugas son cubiertas en su gran
mayoría por estructura ósea. Los embriones de los Chelonios, gracias a su
metabolismo, excretan gases respiratorios. Estos gases por proceso de difusión
pasan por poros de la cáscara del huevo calcárea y por espacios entre las
fibras del par de membranas del huevo. Esto es fundamental para el desarrollo
del embrión dentro del huevo, dado que si estos gases se acumularan dentro del
huevo podrían llegar a provocar la muerte del embrión, ya que podría llegar a
romper las membranas del huevo antes de que el embrión se desarrolle
totalmente. El metabolismo de los embriones de las tortugas depende de la
temperatura y de las condiciones en las cuales son criadas, como ocurre con la
mayoría de organismos ectotérmicos. Para cada especie de este orden, no parece
haber una temperatura particular a la que el desarrollo embrionario, aún que en
nuevos estudios se plantea y se estudia la idea que la temperatura es un factor
determinante en la determinación del sexo del embrión que se desarrolla dentro
del huevo, por lo tanto a diferentes temperaturas se obtendrá tasas diferentes
de machos y de hembras en una puesta. Igualmente, las desviaciones abruptas del
rango de temperaturas óptimas para el desarrollo del embrión provocan aumentos
en las anomalías del desarrollo y / o la mortalidad embrionaria.
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