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sábado, 10 de junio de 2017

Las Gallinas


 El gallo y la gallina (Gallus gallus domesticus) son la subespecie doméstica de la especie Gallus gallus, una especie de ave galliforme de la familia Phasianidae procedente del sudeste asiático. Los nombres comunes son: gallo, para el macho; gallina, para la hembra, y pollo, para los subadultos. Es el ave más numerosa del planeta, pues se calcula que supera los 16 000 millones de ejemplares.

Los gallos y gallinas se crían principalmente por su carne y por sus huevos. También se aprovechan sus plumas y algunas variedades se crían y entrenan para su uso en peleas de gallos y como aves ornamentales.

Es un ave omnívora. Su esperanza de vida se encuentra entre los 5 y los 10 años, según la raza.

Descripción

Poseen dos tipos de protuberancias carunculares en la cabeza: una cresta en el píleo y unos lóbulos que cuelgan a ambos lados del pico. El dorso lo cubre una capa de plumas doradas desde el cuello hasta la espalda.

Los gallos y las gallinas muestran un evidente dimorfismo sexual, y pueden distinguirse ambos a simple vista. Los machos son más grandes, miden aproximadamente 50 cm de altura y llegan a pesar hasta 4 kg. Poseen una gran cresta rojiza en la cabeza, la cual se interpreta como símbolo de dominancia. Se dice que los ejemplares de gallo rojo salvajes poseen colores más brillantes que sus parientes domésticos. La cola está compuesta por plumas oscuras grandes y arqueadas que brillan de color azul, púrpura o verde bajo la luz. A ambos lados de su cabeza aparecen dos manchas blancas, que lo distinguen de otras especies cercanas, además de las patas grisáceas. En algunas razas las patas están provistas también de espolones.

Las gallinas son más pequeñas. No suelen medir más de 40 cm de altura y apenas llegan a 2 kg de peso. Poseen una coloración notablemente menos llamativa. Sus apéndices carnosos de la cabeza son también mucho menos prominentes.

En la estación de muda (de junio a octubre), los machos adquieren un plumaje compuesto por plumas largas y negras hacia la mitad del dorso, y el resto del cuerpo está cubierto de plumas anaranjadas. En las hembras no es apreciable ningún cambio, aunque igualmente mudan de plumas.

 

Existen estudios recientes que ponen de manifiesto genes latentes en el gallo doméstico para la producción de dientes en las mandíbulas.También por el mismo motivo se descubrió que algunos pollos antes de nacer tienen una cola más larga, que luego se acorta al poco tiempo de nacer.










 Comportamiento

Son aves naturalmente gregarias, que han perdido gran parte de la facultad del vuelo debido a la selección artificial del ser humano. El gallo rojo salvaje vuela bien, hacia un lugar más elevado, para ponerse a salvo o para huir de posibles depredadores, aunque también se le puede ver volando a ramas altas de árboles para descansar. Si bien los ejemplares domésticos casi nunca hacen uso de su facultad de vuelo, las gallinas domésticas criadas en semi-libertad vuelan a sitios elevados para pasar la noche. Los gallos domésticos pueden llegar a ser territoriales y violentos en algunas razas, aunque usualmente son buenos animales de compañía, fáciles de domesticar mediante alimentación a mano.

Poseen un sistema social característico con un orden jerárquico que comienza a desarrollarse a la semana de vida, y que a las siete semanas ya está completamente establecido. Hay un macho dominante, que domina sobre todos los demás, y un macho sometido a todos. Las gallinas tienen un orden jerárquico independiente y no entran en la dominancia de los machos.

 La acción física de dominancia consiste en la elevación de la cola y la cabeza. La sumisión se muestra de forma opuesta, bajando la cabeza y la cola, agachándose e inclinando la cabeza hacia un lado. Las gallinas se sienten a salvo bajo la dominancia de un gallo, y solo se defenderán por la fuerza si se encuentran alejadas del gallo dominante. Si muere el gallo dominante, el siguiente en el orden jerárquico toma el cargo inmediatamente.

 Las gallinas, como muchas aves, tienden a atacar a otras gallinas que muestren síntomas de enfermedad. Si ven el color rojo debido a una lastimadura en otra gallina, las demás no dejan de picotearla, y le causan graves daños.

 Alimentación
Es omnívoro e insectívoro. No puede distinguir el sabor dulce, y a la mayoría no les gusta el sabor salado.

 Canto
El gallo produce un sonido llamado canto (descrito mediante la onomatopeya "quiquiriquí" o "kikirikí"), siempre que no esté castrado (pollo capón). El gallo canta durante todo el día, si bien concentra sus cantos en ciertos períodos del día, como son el amanecer, para lo que está programado genéticamente, el mediodía, la media tarde y a mitad de la noche, entre las tres y las cinco de la mañana.8 Estos cantos y los esporádicos que se suelen dar a lo largo del día, fuera de los períodos descritos, sirven como desafío territorial a otros gallos, para atraer a las hembras cercanas y como señal de aviso en general. También puede deberse a algún disturbio a su alrededor. Normalmente es un sonido más de tipo violento o alerta.

 El gallo emite además otros sonidos, esta vez ya parecidos a los que emite la hembra de su especie, llamado cacareo, y la onomatopeya usada para describirlos es "clo-clo" o "cocó". Este sonido lo emite sobre todo cuando se propone fecundar a alguna hembra, o cuando ha encontrado comida, para llamar al resto de su familia. Este sonido es más de tipo tranquilo y familiar.9

 Es importante destacar que este comportamiento es mucho más usual en aves rurales, es decir, libres, si bien el canto lo emiten siempre.

 Reproducción

La estación de reproducción comienza en primavera y se prolonga hasta el verano, con la intención de que los pollos nazcan bajo el calor veraniego.

Incubación y gestación

Los pollitos nacen totalmente recubiertos de plumón, que puede ser de tonos amarillos, pardos o de ambos.







La Cucaracha


Los blatodeos (Blattodea, del latín Blatta, «cucaracha» y del griego eidés, «que tiene aspecto de»), conocidos también como cucarachas, cutias o baratas, son un orden de insectos hemimetábolos paurometábolos de cuerpo aplanado, que miden del orden de 3 cm a 7,5 cm. Se conocen más de 4.500 especies.

Características

Su cuerpo es ovalado y aplanado. La cabeza pequeña suele estar protegida por un pronoto en forma de escudo. Sus antenas son filiformes, sus ojos compuestos son pequeños, las patas largas, aplanadas y espinosas, y las piezas bucales masticadoras. Tiene dos pares de alas, de ellos las alas del par posterior que son grandes y membranosas están cubiertas y protegidas por las alas anteriores que son más pequeñas y están esclerotizadas. Presentan un par de cercos laterales en el extremo del abdomen.:4

La cucaracha común (Blatta orientalis), también conocida como cucaracha negra u oriental, llega a medir 3,5 cm de largo. El macho tiene alas cortas y no vuela; la hembra carece de alas. Se nutre de gran variedad de alimentos.



Alimentación

Las cucarachas son generalmente omnívoras. Una excepción es la cucaracha xilófaga del género Cryptocercus, con diversas especies encontradas en Rusia, China, Corea y los Estados Unidos Aunque son incapaces de digerir la celulosa por ellas mismas, mantienen una relación de simbiosis con protozoos que sí lo hacen, lo que les permite extraer nutrientes. En este aspecto se parecen a las termitas, e investigaciones actuales sugieren que el género Cryptocercus está más estrechamente relacionado a las termitas que otros blatodeos. Las cucarachas son más comunes en climas tropicales y subtropicales. Algunas especies están estrechamente relacionadas con las viviendas y se localizan en estos casos cerca de cubos de basuras o en la cocina y en zonas con humedad y calor.

Respiración

Las cucarachas, como todos los insectos, respiran a través de un sistema de tubos llamados tráqueas. Las tráqueas de insectos se abren al exterior a través de los espiráculos, excepto la cabeza. Así, todos los insectos, incluyendo las cucarachas, pueden respirar sin la cabeza. Las válvulas se abren cuando el CO2 en el insecto llega a un nivel alto; entonces el CO2 se difunde fuera de las tráqueas en el exterior y entra aire fresco oxigenado. El sistema traqueal lleva el aire directamente a las células bifurcándose continuamente como un árbol hasta que sus traqueolas de cutícula más finas estén asociados con cada célula, permitiendo que el oxígeno gaseoso se disuelva en el citoplasma al otro lado de la cutícula fina de la traqueola. El CO2 se difunde desde las células hacia la traqueola.
En algunos insectos muy grandes el proceso de difusión pasiva es insuficiente para proporcionar oxígeno con el flujo idóneo y la musculatura del cuerpo se puede contraer rítmicamente para forzar la entrada de aire en los espiráculos.

Reproducción

La hembra realiza la puesta de huevecillos externamente en una ooteca oblongada, aunque hay una especie, Diploptera punctata, que es vivípara.6 Las cucarachas hembras a menudo llevan estuches, llamados ootecas, donde están los huevos al extremo del abdomen. La ooteca de la cucaracha germánica contiene entre 30–40 huevos, largos y delgados. Las ninfas surgen de los huevos por la presión combinada de las ninfas que tragan aire, y son inicialmente de color blanco brillante, se endurecen y oscurecen en aproximadamente cuatro horas. Su etapa blanca es transitoria mientras salen y la posterior muda ha llevado a muchas personas a afirmar haber visto cucarachas albinas.

 

B. germanica lleva una ooteca que contiene en torno a 40 huevos. Deja caer la cápsula antes de que salgan las ninfas. El desarrollo desde huevos hasta adultos dura entre 3 y 4 meses. Las cucarachas pueden llegar a vivir un año. La hembra puede producir hasta ocho ootecas a lo largo de su ciclo reproductor; en condiciones favorables, puede producir entre 300 y 400 descendientes. Otras especies de cucarachas, sin embargo, pueden producir un número extremadamente alto de huevos en su vida y necesitar nada más que una sola cópula.

 

La cucaracha más grande descrita hasta ahora proviene de Australia, la cucaracha rinoceronte, que puede crecer hasta 9 cm de largo y pesar más de 30 gramos. Comparable en tamaño es la cucaracha gigante Blaberus giganteus que tiene una longitud similar, pero no es tan pesada.

 

Las cucarachas se encuentran entre los animales más resistentes del planeta, algunas especies son capaces de mantenerse activas durante un mes sin comida o siendo capaces de sobrevivir con recursos limitados, por ejemplo ingiriendo únicamente cola de sellos. 7 Algunas pueden vivir sin aire durante 45 minutos o ralentizar los latidos del corazón.

Existe la creencia popular o leyenda urbana de que las cucarachas repoblarán la Tierra si la humanidad se autodestruyera a causa de una guerra nuclear. Las cucarachas tienen una mayor resistencia a las radiaciones que los vertebrados, con una dosis letal entre 6 y 15 veces mayor que los humanos. Aun así, no son excepcionalmente resistentes a las radiaciones en comparación a otros insectos como la mosca de la fruta.8

La capacidad de soportar mejor las radiaciones que los humanos se puede explicar en términos de ciclo celular. Las células son más vulnerables a los efectos de la radiación cuando se están dividiendo. Las células de la cucaracha se dividen sólo una vez cuando se encuentran en cada ciclo de muda, lo cual pasa semanalmente en cucarachas jóvenes. Las células del animal tardan 48 horas para completar un ciclo, lo que dejaría bastante tiempo a la radiación para afectarlas, pero no todas las cucarachas lo harían al mismo tiempo. Eso significa que habría no afectadas por la radiación y que por lo tanto sobrevivirían, al menos inicialmente.9

Hábitat

Las cucarachas viven en una amplia diversidad de ambientes. Las especies de plagas de cucarachas se adaptan inmediatamente a una variedad de ambientes, pero prefieren las condiciones cálidas dentro de los edificios. Muchas especies tropicales prefieren ambientes incluso más cálidos y húmedos y no infestan la mayoría de casas. Se calcula que aproximadamente sólo 20 especies de cucarachas de entre las 3.500 especies descritas pueden molestar al ser humano.


El Grillo


Los gríllido, son una familia de insectos ortópteros de la superfamilia Grylloidea, dentro del suborden Ensifera. A esta familia pertenecen insectos conocidos vulgarmente como grillos. Son, por lo general, insectos de color marrón a negro, con hábitos nocturnos. Algunas especies se encuentran en las casas, los grillos domésticos, por ejemplo Acheta domesticus y Gryllus bimaculatus en zonas templadas y Gryllodes supplicans o Gryllodes sigillatus en zonas tropicales.



Características

Los grillos están emparentados con las langostas (saltamontes). Sus patas están adaptadas al salto, sin embargo saltan menos que los saltamontes, lo que los hace más torpes. En cambio, corren por el suelo con rapidez. Excavan una madriguera en el suelo, que consiste en una galería de más de medio metro, y que termina en una habitación esférica. La entrada a su madriguera la mantienen limpia en una gran extensión, ya que la utilizan para zona de canto y así atraer a las hembras (sólo los machos cantan). Para producir el sonido tan peculiar de estos insectos, levantan ligeramente sus alas y las frotan una contra la otra. La longitud de onda del canto de un grillo es similar a la distancia que hay entre los dos oídos humanos, razón por la cual resulta difícil establecer la localización de un grillo por su sonido. La hembra es capaz de captar este sonido gracias a que, como la mayoría de los ortópteros, poseen órganos timpánicos. Su régimen alimenticio es omnívoro: comen tanto plantas como insectos.

Comportamiento

El grillo es un insecto territorial muy agresivo contra sus congéneres con los cuales entabla combates, siendo frecuente encontrar ejemplares (sobre todo machos) a los que les falta una o varias patas o con las alas destrozadas por las mandíbulas de un rival. Esta costumbre territorial los ha hecho famosos en Tailandia donde los habitantes locales suelen realizar combates de grillos en pequeños recipientes e incluso realizan apuestas. Esta costumbre también estaba arraigada en la China imperial.


La Oveja


La oveja (Ovis orientalis aries) es un mamífero cuadrúpedo ungulado doméstico, usado como ganado. Como todos los rumiantes, las ovejas son artiodáctilos, o animales con pezuñas. A pesar de que el término «oveja» se aplica a muchas especies del género Ovis, por lo general hace referencia a la subespecie doméstica de Ovis orientalis.

Posiblemente desciendan del muflón salvaje de Europa y Asia, y fueron uno de los primeros animales en ser domesticados para fines agrícolas, criadas principalmente por su lana, carne y leche. La lana de oveja es la fibra animal más utilizada y por lo general se recoge mediante esquila. Su carne recibe el nombre de carne de cordero cuando es de un animal joven y de ovino mayor o carnero cuando proviene de animales de más de un año.2 También se crían como organismo modelo para la investigación científica.

La cría de ovejas se practica en casi todo el mundo y ha sido fundamental para muchas civilizaciones. En 2014 la FAO reflejaba la existencia de más de 1200 millones de cabezas en todo el mundo, con China como mayor productor, con más de 200 millones (un 16,7 % del total), seguida por Australia con 72 y la India con 63 millones de cabezas.3

Como animal clave en la historia de la ganadería, las ovejas están profundamente arraigadas en la cultura humana y aparecen representadas tanto en el lenguaje moderno como en la simbología. Como ganado, se asocian generalmente con imágenes pastoriles y arcadianas. Aparecen en muchos mitos —como el del vellocino de oro— y en las grandes religiones, especialmente en las abrahámicas. Tanto en los ritos religiosos antiguos como en los modernos, se han utilizado como animales de sacrificio.




Alimentación
Las ovejas son mamíferos exclusivamente herbívoros. La mayoría de las razas prefieren comer hierbas y otras plantas de fibra corta, evitando las partes leñosas más altas de las plantas. Utilizan sus labios y lenguas para seleccionar las partes de la planta que son más fáciles de digerir o más nutritivas y, a diferencia de las cabras, se adaptan bien en zonas de pasto monocultivo. Como todos los rumiantes, las ovejas tienen un complejo aparato digestivo compuesto por cuatro compartimentos, lo que les permite descomponer la celulosa de los tallos, hojas y la cáscara de las semillas en carbohidratos simples. Cuando pastan, la vegetación es masticada hasta convertirse en una masa denominada bolo, que luego pasa al rumen o panza a través del retículo. El rumen es un órgano con una capacidad de 19 a 38 litros en el que se fermenta alimentación gracias a los microorganismos especializados presentes en este órgano, como bacterias anaeróbicas, protozoarios y hongos anaeróbicos, así como algunas arqueas, que producen metano a partir de dióxido de carbono. El bolo se regurgita periódicamente a la boca para una masticación y salivación adicional. La masticación del alimente regurgitado es una adaptación que permite a los rumiantes pastar más rápidamente por la mañana para luego masticar completamente y digerir el alimento a lo largo del día. Este sistema es más seguro que el pastoreo, que requiere bajar la cabeza dejando así al animal vulnerable a los depredadores.
Reproducción
Las ovejas siguen una estrategia reproductiva similar a otros animales gregarios. Un rebaño de hembras generalmente es fecundado por un único macho que ha sido seleccionado por un ganadero o que haya establecido su posición dominante por medio de combate con otros carneros (en poblaciones asilvestradas). La mayoría de las ovejas son reproductoras estacionales, aunque algunas pueden reproducirse durante todo el año. Las hembras generalmente alcanzan la madurez sexual entre los seis y los ocho meses de edad y los machos entre los cuatro y los seis, aunque algunas razas, como la finnsheep, pueden llegar a la pubertad a los 3 o 4 meses y las merinas a los 18 o 20 meses. Las hembras tienen ciclos de estro aproximadamente cada diecisiete días, durante el cual emiten un olor e indican a los machos que están receptivas mediante demostraciones físicas. Una minoría de carneros puede mostrar preferencias homosexuales (una media del 8 %) y un pequeño número hembras pueden sufrir el síndrome Freemartin  y ser conductualmente masculinas.
Descripción
Las ovejas son unos rumiantes de tamaño relativamente pequeño, generalmente con un pelo rizado que recibe el nombre de lana y a menudo con cuernos laterales en forma de espiral. Las ovejas domésticas se diferencian de sus antepasados y sus parientes salvajes en varios aspectos, habiéndose convertido en una especie neoténica como resultado de la crianza selectiva realizada por los seres humanos. Algunas razas primitivas todavía conservan algunas de las características de sus parientes salvajes, como las colas cortas. Según la raza, las ovejas pueden no tener cuernos, tenerlos ambos sexos, o solo los machos. La mayoría de las razas con cuernos tienen solo un par, pero algunas pueden tener varios.







La Vaca


La vaca en el caso de la hembra, o toro en el caso del macho (Bos primigenius taurus / Bos taurus), es un mamífero artiodáctilo de la familia de los bóvidos. El nombre científico es el que se le asignó al animal vacuno doméstico europeo y norasiático, un conjunto de bóvidos domésticos descendientes de la subespecie de uro salvaje euroasiático conocida como Bos primigenius primigenius; mientras que se denomina Bos primigenius indicus a los cebúes y otras razas bovinas domésticas provenientes del mismo tronco, y descendientes de la subespecie de uro salvaje del Sudeste Asiático, denominado Bos primigenius namadicus. Se trata de un mamífero rumiante grande y de cuerpo robusto, con unos 120-150 cm de altura y 600-800 kg de peso medio.

 Domesticado desde hace unos 10 000 años en el Oriente Medio, posteriormente su ganadería se desarrolló progresivamente a lo largo y ancho de todo el planeta. Sus primeras funciones fueron para el trabajo y la producción de carne y de leche, además de aprovecharse los cuernos, el cuero o los excrementos, como fertilizante o combustible; también se siguen empleando en algunos países en los espectáculos taurinos. La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería bovina. En 2011, la cabaña mundial de ganado bovino superaba los 1300 millones de cabezas. Además de las propias razas o variedades, se emplean diferentes formas de clasificación individual, como pueden ser la disposición y forma de la cornamenta, la capa o color del pelaje, o sus capacidades productivas.

 Estos bóvidos siempre han apasionado al ser humano, para quien el toro es un símbolo de fuerza y de fertilidad, por lo que están presentes en numerosas creencias y religiones. Son parte integrante de la cultura occidental, y se les puede encontrar como tema de inspiración de pintores y escultores, o como personajes de historietas, de películas o de anuncios publicitarios.

Reproducción
Fisiología
La edad a la que alcanzan la pubertad varía dependiendo de la raza, y puede ser a los 10 a 12 meses en el caso de ciertas razas lecheras, o a los 24 meses en ciertas razas africanas.34 Más que a la edad, la pubertad suele estar asociada al peso del animal, y consideramos generalmente que un animal alcanza la pubertad cuando se aproxima al 50-60 % de su peso de adulto. No tienen una época de reproducción, pueden reproducirse a lo largo de todo el año.
El ciclo reproductivo tiene una duración de 21 días por término medio, y se puede dividir en cuatro partes distintas. En primer lugar, el estro o celo dura unas diez horas y se corresponde con el periodo de disponibilidad sexual de la vaca y de aceptación del macho. Los estros están marcados por un comportamiento particular de la vaca, que es especialmente agitado, mugiendo con frecuencia, oliendo y lamiendo a sus congéneres, y puede intentar montar a otra vaca hasta que ella misma es montada. Luego sigue el metaestro, que dura seis días, durante los cuales se produce la ovulación, aproximadamente 15 horas después del final del celo, y la formación del cuerpo lúteo. La siguiente etapa es el diestro, que tiene una duración de 12 días y se corresponde con el máximo desarrollo del cuerpo lúteo; la progesterona secretada por el cuerpo lúteo prepara al útero para la implantación. La cuarta y última etapa del ciclo es el proestro, 3 días durante los cuales el cuerpo lúteo se reabsorbe progresivamente antes de un nuevo estro y el comienzo de un nuevo ciclo.
Durante el ciclo estral, el desarrollo folicular ovárico sigue un patrón de oleadas o grupos de folículos que crecen. Estas oleadas corresponden al desarrollo sincrónico cada 7-9 días de folículos de un tamaño comprendido entre 3 y 5 mm de diámetro. La fase de inicio del desarrollo de los folículos se denomina reclutamiento y comienza con un incremento de los niveles de hormona FSH seguida por una fuerte disminución de la concentración de estradiol que sigue al estro. La siguiente fase es la selección, durante la cual la mayoría de los folículos producen estradiol e inhibina; la acción conjunta de estas dos hormonas provoca una disminución de la concentración de FSH y la atresia de un cierto número de folículos, pero permitiendo a 3-6 de ellos desarrollarse. Al final, un solo folículo, de un tamaño superior a los demás, se convierte en dominante y provoca la regresión de los demás. Posteriormente, si el contexto hormonal es favorable y permanece viable, se transforma en un folículo ovulatorio. Durante el mismo ciclo se puede producir entre una y cuatro olas foliculares sucesivas, pero generalmente siguen un patrón de dos o tres.
La gestación dura cerca de nueve meses. El parto de la vaca está seguido por un período de ausencia de celo, el anestro posparto, que puede ser más o menos largo (entre 30 y 80 días). La involución uterina dura unos treinta días por término medio.
Alimentación
La primera fuente de alimentación del ganado bovino es el pasto. Su alimentación está constituida por hierbas, tallos, hojas, semillas y raíces de numerosas plantas. No pueden digerir ciertas sustancias como las ligninas y los taninos. En el pasto, las plantas que consumen preferentemente son las gramíneas. También aprecian las fabáceas, y constituyen una fuente importante de nitrógeno cuando se encuentran entre el pasto; entre las más frecuentes se encuentran el trébol blanco, el trébol rojo, el loto y la alfalfa.


El Colibri


Colibri es un género de aves apodiformes pertenecientes a la subfamilia de los troquilinos (Trochilinae) y llamadas comúnmente colibrí, picaflor o "pájaro-mosca".

Son consideradas las aves más pequeñas del mundo, estas aves son nativas de América Central, pero se les encuentra desde Alaska a la parte norte y centro de Sudamérica. El género agrupa cuatro especies reconocidas. También se encuentran en regiones subtropicales como Chile y Argentina.

Las especies que forman el género Colibri tienen un tamaño que oscila entre 11 y 25 cm, y un peso de 6 a 11,5 g. Tienen cola amplia, bifurcada o redondeada y pico negro y delgado, relativamente largo y curvado, poseen una larga lengua en forma tubular. Pueden batir sus alas a razón de 80 a 200 veces por segundo.

 El plumaje de tres de las cuatro especies es principalmente verde o gris claro. Los machos tienen una mancha violeta-azul corriendo hacia atrás y abajo del ojo (cuyas plumas se levantan cuando están excitados) y un parche brillante sobre la garganta. El plumaje de las hembras se parece al de los machos, pero los parches del oído y de la garganta son más pequeños.



Construyen nidos es suspendido en forma de copa con restos de hilos, ramas y plumas las cuales son amoldadas mediante el lengueteo y el apisonamiento, en dichos nidos los que suelen poner 2 huevos, los cuales son de color blanco. Mientras incuban, los colibríes son agresivamente territoriales e impiden el fisgoneo de otras avecillas inclusive de su misma especie cerca de su nido.

A pesar de que muchos mueren durante su primer año de vida, especialmente en el vulnerable periodo entre la incubación y el momento de abandonar el nido, aquellos que sobreviven viven una media de entre 3 y 4 años.[cita requerida] No obstante, se han llegado a conocer casos excepcionales, en los que algunos ejemplares han alcanzado los 12 años de edad.

 

El Jaguar


El jaguar, yaguar o yaguareté  (Panthera onca) es un carnívoro félido de la subfamilia de los Panterinos y género Panthera. Es la única de las cuatro especies actuales de este género que se encuentra en América. También es el mayor félido de América y el tercero del mundo, después del tigre (Panthera tigris) y el león (Panthera leo). Su distribución actual se extiende desde el extremo sur de Estados Unidos continuando por gran parte de América Central y Sudamérica hasta el norte y noreste de Argentina. Exceptuando algunas poblaciones en Arizona (suroeste de Tucson), esta especie ya ha sido prácticamente extirpada en los Estados Unidos desde principios de la década de 1900.

Se encuentra emparentado y se asemeja mucho en apariencia física al leopardo (Panthera pardus), pero generalmente es de mayor tamaño, cuenta con una constitución más robusta y su comportamiento y hábitat son más acordes a los del tigre (Panthera tigris). Si bien prefiere las selvas densas y húmedas, puede acomodarse a una gran variedad de terrenos boscosos o abiertos. Está estrechamente asociado a la presencia de agua y destaca, junto con el tigre, por ser un félido al que le gusta nadar.

Es fundamentalmente solitario. Caza tendiendo emboscadas, siendo oportunista a la hora de elegir las presas. Es una especie clave para la estabilización de los ecosistemas en los que habita; al ser un superpredador, regula las poblaciones de las especies que captura. Los ejemplares adultos tienen una mordedura excepcionalmente potente, incluso en comparación con otros grandes félidos, lo que les permite perforar los caparazones de reptiles acorazados como las tortugas y utilizar un método poco habitual para matar: ataca directamente la cabeza de la presa entre las orejas para propinar un mordisco letal que atraviesa el cráneo con sus colmillos alcanzando al cerebro.

 Panthera onca está calificado en la Lista Roja de la UICN como «especie casi amenazada» y su número está en declive. Entre los factores que lo amenazan se incluyen la pérdida y la fragmentación de su hábitat. A pesar de que el comercio internacional de ejemplares de esta especie o sus partes está prohibido, este félido muere con frecuencia a mano de los humanos, especialmente en conflictos con ganaderos. Aunque reducida, su distribución geográfica continúa siendo amplia. A lo largo de la historia, esta distribución le ha otorgado un lugar prominente en la mitología de numerosas culturas indígenas americanas, como los mayas y los aztecas.
Comportamiento
Como la mayoría de los félidos, es un animal solitario (exceptuando el conjunto madre-cachorros). Por lo general los adultos sólo se encuentran para el cortejo y el apareamiento (aunque se han constatado casos anecdóticos de socialización) y suele establecer un amplio territorio y defenderlo. En el caso de las hembras estos territorios, que miden entre 25 y 40 km², pueden superponerse, pero los animales suelen evitarse entre ellos. Los de los machos cubren aproximadamente el doble de superficie, con una extensión que varía según la disponibilidad de presas y espacio, y no se superponen. Utilizan vocalizaciones, arañazos en los árboles, orina y heces para marcar su territorio.
Como los demás miembros del género Panthera, y a diferencia del resto de félidos, Panthera onca es capaz de rugir, gracias a su alargada y especialmente adaptada laringe y su unión al hueso hioides. El macho ruge más fuerte, y lo hace habitualmente para advertir o disuadir a posibles competidores por el territorio y las hembras; en estado salvaje se han observado intensas competencias de rugidos entre individuos. Su rugido a menudo se asemeja a una tos repetitiva; también pueden vocalizar maullidos y gruñidos. Se producen combates entre machos por las hembras, pero son raros, y en estado salvaje se ha observado una tendencia a evitar los enfrentamientos; cuando éstos ocurren suelen ser conflictos territoriales: el territorio de un macho puede abarcar el de dos o tres hembras, y no tolerará intrusiones de otros machos adultos.
A menudo se lo describe como un animal nocturno, pero más específicamente es crepuscular (su mayor actividad se desarrolla al amanecer y a la puesta del sol). Ambos sexos cazan, pero los machos se desplazan más que las hembras, en consonancia con su territorio más amplio. Tiene unos ojos relativamente grandes, situados para proporcionar visión binocular y una notable visión en la oscuridad, gracias a una membrana reflectante (tapetum lucidum) que concentra la luz en el campo focal de la retina; su olfato está muy bien desarrollado y puede detectar el olor de sus presas a grandes distancias. Puede cazar de día si hay presas disponibles, y es un félido relativamente enérgico, puesto que pasa hasta un 50-60% de su tiempo activo.42 Su naturaleza evasiva y lo inaccesible de gran parte de su hábitat habitual hacen que sea un animal muy difícil de observar, y todavía más de estudiar.

Caza y dieta
Al igual que el resto de los félidos, es un carnívoro estricto, esto es, que se alimenta exclusivamente de carne. Es un cazador solitario y oportunista y su dieta abarca más de 80 especies diferentes. Prefiere presas grandes, fundamentalmente mamíferos diurnos, como capibaras, tapires, pecaríes y en ocasiones ciervos, pero también caza caimanes e incluso anacondas adultas, aunque incluye entre sus presas prácticamente de todas las especies pequeñas que pueda capturar, como ranas, agutíes, aves grandes, peces, puercoespines o tortugas; un estudio llevado a cabo en la Reserva natural de Cockscomb de Belice reveló que los ejemplares que vivían en la zona tenían una dieta compuesta principalmente por armadillos y pacas. En algunas zonas, como Brasil y Venezuela, en su hábitat natural también se cría ganado, por lo que algunos individuos pueden especializarse en la captura de animales domésticos.
Aunque utiliza la técnica de asestar un mordisco profundo en el cuello para provocar la asfixia en sus presas, típica del género Panthera, prefiere un método de matar único entre los félidos (especialmente con el capibara): muerde directamente los huesos temporales del cráneo entre las orejas de las presas con sus colmillos, perforándolos hasta alcanzar el cerebro. Esta técnica podría ser el resultado de una adaptación para abrir los caparazones de las tortugas: después de las extinciones del Pleistoceno superior, los reptiles acorazados como las tortugas se habrían convertido en la base de presas abundantes para el jaguar a vez que rompe el caparazón, simplemente mete la pata dentro y extrae la carne. El mordisco en el cráneo lo utiliza con los mamíferos en particular; con reptiles como los caimanes, puede saltar sobre la espalda de la presa e inmovilizarla partiéndole las vértebras cervicales. Con presas como los perros, asestar un zarpazo para aplastarles el cráneo puede resultar suficiente.
Es un cazador más dado a preparar emboscadas que a la persecución. Se desplaza sigilosamente por caminos del bosque, escuchando y acechando la presa antes de lanzarse sobre ella o prepararle una emboscada. Ataca desde su escondrijo con un salto rápido, habitualmente desde un punto ciego del objetivo; la capacidad de emboscada de esta especie está considerada casi sin parangón en el mundo animal tanto por los indígenas como por los investigadores de campo, y son probablemente producto de su papel como superpredador en distintos entornos. La emboscada puede incluir saltar dentro del agua para perseguir la presa, pues es capaz de llevar una de buen tamaño nadando; su fuerza es tal que puede cargar con cadáveres tan grandes como el de un novillo hasta lo alto de un árbol que sobresalga del nivel del agua.
Después de matar a la presa, la arrastra entre la espesura o a un lugar escondido. Primero come el cuello y el pecho, en lugar de la parte central, sigue con el corazón y los pulmones y después las espalderas. Se estima la necesidad alimenticia de un ejemplar de 34 kg (en el extremo inferior del rango de pesos de la especie) en 1,4 kilogramos de comida al día. Para animales en cautividad de entre 50 y 60 kg, se recomiendan más de dos kilogramos de carne diarios. En la naturaleza, el consumo es naturalmente más errático; los félidos salvajes gastan una energía considerable para capturar y matar las presas y pueden consumir hasta 25 kg de carne de una vez, y después pasar periodos de inanición. A diferencia de las demás especies del género Panthera, no existe ningún registro de ataque sistemático a humanos y apenas hay casos documentados de jaguares atacando a humanos.  La mayoría de los pocos casos de ataques a personas muestran que el animal atacante es o bien viejo, con los dientes dañados, o está herido. En ocasiones, si se asustan, los ejemplares en cautividad pueden arremeter contra los empleados del zoo.

Amenazas
Entre sus principales amenazas se encuentran la deforestación de su hábitat, un creciente incremento de la competencia por la comida con los humanos,1 la caza furtiva, los huracanes en la parte septentrional de su distribución y los enfrentamientos con los ganaderos, que a menudo los matan en las zonas donde cazan ganado pues, cuando se adapta a la presa, se ha comprobado que caza ganado bovino como parte importante de su dieta; sin embargo, mientras que la deforestación para crear zonas de pasto es un problema para la especie, su población podría haber aumentado tras la introducción de ganado bovino en América del Sur al aprovecharse los félidos de esta nueva fuente de presas. Esta tendencia a cazar ganado ha llevado a los propietarios de ranchos a contratar cazadores especializados a tiempo completo.





El Ontitorrinco

El ornitorrinco, es una especie de mamífero semiacuático endémico del este de Australia y de la isla de Tasmania. Es una de las cinco especies junto con las cuatro de equidna que perviven en la actualidad del orden de los monotremas, grupo que reúne a los únicos mamíferos actuales que ponen huevos en lugar de dar a luz crías vivas. Es el único representante vivo de la familia Ornithorhynchidae y del género Ornithorhynchus.

La inusual apariencia de este mamífero —ponedor de huevos, venenoso, con hocico en forma de pico de pato, cola de castor y patas de nutria desconcertó a los naturalistas europeos cuando se lo encontraron por primera vez, llegando incluso a ser considerado por algunos como una elaborada falsificación. Es uno de los pocos mamíferos venenosos existentes; los machos tienen un espolón en las patas posteriores que libera un veneno capaz de producir un dolor intenso a los humanos. Sus características únicas lo convierten en un importante sujeto de estudio en el campo de la biología evolutiva, así como en un símbolo reconocible e icónico de Australia; ha aparecido como mascota en acontecimientos nacionales y aparece al dorso de la moneda australiana de 20 céntimos. Es el emblema animal del estado de Nueva Gales del Sur.

Hasta principios del siglo XX se lo cazaba por su piel, pero actualmente está protegido en todo su ámbito de distribución. No se considera que se encuentre bajo amenaza inmediata, a pesar de que los programas de reproducción en cautividad han tenido un éxito bastante limitado, y de que es una especie vulnerable a los efectos de la contaminación.


Veneno
Aunque tanto los machos como las hembras nacen con espolones en el tobillo, solo los del macho liberan veneno, compuesto principalmente por proteínas similares a defensinas (DLP), tres de las cuales son únicas en el ornitorrinco. Las defensinas son producidas por su sistema inmunitario. A pesar de que el veneno es lo suficientemente potente como para matar animales pequeños, o incluso perros, no es letal para los humanos, aunque tras una picadura pronto aparece un edema alrededor de la herida que se extiende gradualmente por el miembro afectado y causa un dolor tan intenso que ni siquiera puede ser calmado con morfina. La información obtenida de los estudios de caso y pruebas anecdóticas indica que el dolor se transforma en una hiperalgesia de larga duración que persiste durante días o incluso meses. El veneno se produce en las glándulas crurales del macho, unas glándulas alveolares en forma de riñón conectadas al espolón calcáneo de ambas patas posteriores a través de un conducto con paredes delgadas. Las hembras, al igual que en los equidnas, nacen con púas rudimentarias que no se desarrollan y caen antes de que lleguen a alcanzar un año de edad y carecen de glándulas crurales funcionales.
El veneno parece tener una función diferente a la del producido por especies no mamíferas; sus efectos no suelen ser letales, pero son lo bastante potentes como para debilitar seriamente a la víctima. Puesto que solo los machos producen veneno y la producción aumenta durante la época de apareamiento, se teoriza que es utilizado como arma ofensiva para hacer valer su dominio durante este período.
Reproducción
La especie solo tiene un período de apareamiento; después de un complicado cortejo que termina con la pareja nadando unida describiendo círculos lentamente, mientras el macho sujeta con el pico la cola de la hembra,la copulación se produce entre junio y octubre, con una cierta variación local a lo largo de su área de distribución. La observación histórica, los estudios basados en el marcaje y la recaptura, e investigaciones preliminares de genética de poblaciones indican la posibilidad de que haya miembros permanentes y temporales en las poblaciones, y sugieren un sistema de apareamiento poligínico. Se cree que las hembras se vuelven sexualmente activas durante su segundo año de vida, y se ha confirmado que animales de más de nueve años de edad todavía se aparean.
Fuera de la temporada de apareamiento, el ornitorrinco vive en una sencilla madriguera de tierra, con la entrada unos 30 cm por encima del nivel del agua. Después del acoplamiento, la hembra construye una madriguera más profunda y elaborada de hasta 20 metros de longitud, y la tapona a intervalos, quizás como protección contra la subida del nivel del agua o contra predadores, o como método de regulación de la humedad y la temperatura.48 El macho no desarrolla ningún papel en la cría de la descendencia, y se retira a su madriguera. La hembra recubre y acolcha la tierra de la madriguera con hojas muertas y húmedas y llena el nido al final del túnel con hojas muertas y cañas para realizar la cama, donde incubará sus huevos. Arrastra este material al nido enroscándolo con su cola.
Las hembras tienen un par de ovarios, pero solo el izquierdo es funcional. Ponen entre uno y tres (generalmente dos) huevos pequeños y coriáceos (parecidos a los de los reptiles), que miden unos 11 mm de diámetro y son un poco más redondeados que los de las aves.49 Los huevos se desarrollan en el útero durante unos 28 días, con solo unos 10 días de incubación externa (a diferencia de los huevos de gallina, que pasan un día en el tracto y tres semanas en el exterior). Tras la puesta de estos huevos pegajosos y de cáscara fina, la hembra se acurruca a su alrededor sosteniéndolos contra su vientre con la cola. El período de incubación se divide en tres partes. En la primera el embrión carece de órganos funcionales y se mantiene gracias al saco de vitelo. El vitelo es absorbido por la cría en desarrollo. Durante la segunda se desarrollan los dedos, y en la última aparece el «diente de huevo».
Los recién nacidos son vulnerables, ciegos y sin pelo, y son alimentados con la leche de la madre. Aunque posee glándulas mamarias, carece de pezones; la leche se libera a través de los poros de la piel. La hembra tiene unos surcos en el abdomen que forman balsas de leche que permiten a las crías lamerla. Tras la eclosión, las crías son amamantadas durante tres o cuatro meses. Durante la incubación y el período de lactancia la madre inicialmente solo deja la madriguera por períodos cortos para buscar alimento. Cuando lo hace, crea una serie de delgados tapones de tierra a lo largo de la madriguera, posiblemente para proteger a las crías de los predadores; cuando empuja estos tapones durante el regreso, le absorben el agua del pelaje, lo que permite que la madriguera permanezca seca. Transcurridas unas cinco semanas, la madre empieza a pasar más tiempo separada de las crías y, cuando tienen unos cuatro meses, abandonan la madriguera.36 Los ornitorrincos nacen con dientes, pero se les caen a una edad muy temprana, dejando unas placas córneas con las que muelen la comida.




La Piraña


Se denomina habitualmente pirañas a varios peces carnívoros u omnívoros de agua dulce que viven en los ríos de Sudamérica. La denominación incluye algunas o todas las especies de varios géneros dentro de la subfamilia Serrasalminae, la cual también incluye peces herbívoros. Las pirañas miden, normalmente, entre 15 y 25 cm de longitud, aunque se han encontrado ejemplares que superan los 34 cm.

Son popularmente conocidas por sus afilados dientes y por su insaciable y agresivo apetito por la carne. En Venezuela también se les suele llamar «caribes», debido a su voracidad (en alusión a un pueblo indígena de costumbres antropofágicas).


Distribución
Habitan en cuerpos de agua dulce de todos los países de Sudamérica, con excepción de Chile. Su presencia es especialmente destacada en toda la Amazonía, Paraguay, Perú, Brasil, Ecuador y Bolivia; el Orinoco, Venezuela, Colombia, las Guayanas, el Gran Chaco y el Río de la Plata.
Etimología
Según algunos, «piraña» es una palabra que proviene del guaraní, donde pirá significa ‘pez’, y añá es un genio del mal, sincretizado con el diablo. Otra interpretación que considera al vocablo de origen guaraní lo hace derivar de pirá ‘pez’, y de rai ‘diente’; debido a que en guaraní no se repiten sílabas, el compuesto daría pira'ai, que, castellanizado, derivaría en «piraña».
Otros atribuyen el origen del nombre al tupinambá, idioma afín al anterior, donde pirá significa también ‘pez’, y anhá hace referencia a los dientes; es decir, «pez dientudo».
Ataques
La mayoría de ataques de las pirañas a los humanos se han registrado en la zona del Amazonas, en especial por los especímenes del género Pygocentrus (pirañas de vientre rojo). Las causas por las que se puede dar un ataque son la presencia de sangre en el agua (ya que tienen un agudo sentido del olfato), el chapoteo de una posible presa o, en algunos casos, la temporada de cría, que obliga a las pirañas a proteger su descendencia. La piraña es un alimento entre las poblaciones locales.
 

Las Iguanas


La iguana común o iguana verde, es un gran lagarto arbóreo de América Central y de Sudamérica. Se encuentra desde México hasta el sudeste de Brasil y el Pantanal del Paraguay, así como también en islas del Caribe y, de manera asilvestrada, en Florida (Estados Unidos).1 Miden hasta 2 m de longitud de cabeza hasta la cola y pueden llegar a pesar más de 15 kg. Pertenece al grupo mayor y de más complicado diseño de los saurios del Nuevo Mundo, al que pertenecen la mayoría de las especies. Se incluye en la familia de los iguánidos.
Descripción
Pueden medir de 1,5 a 2 metros. Son animales herbívoros y se reproducen por medio de huevos, que son colocados bajo tierra durante el mes de febrero (verano austral). Alcanzan la madurez sexual a los 16 meses de edad, pero son consideradas adultas a los 36 meses, cuando miden 70 cm de largo.
El color verde de su piel les permite confundirse perfectamente con la vegetación que hay en su entorno. Su piel está recubierta de pequeñas escamas; tienen una cresta dorsal que recorre desde su cabeza hasta su cola, esta es muy vistosa en los machos.
Todas las iguanas tienen patas muy cortas y cinco dedos en cada pata, acabados en garras muy afiladas. Su cola es larga y delgada y está bordeada por una hilera de afiladas escamas dorsales. Este animal a veces emite resoplidos.
También se caracterizan por un gran repliegue debajo de la barbilla similar a una papada y son conocidas por sus espectaculares exhibiciones en los rituales de defensa y cortejo, en los que levantan el cuerpo mientras agitan con fuerza la cabeza de arriba a abajo. Viven principalmente en regiones bastante húmedas, como la selva mexicana y brasileña.
Distribución y hábitat
Las iguanas viven en zonas de vegetación espesa y en altura (manglares, selvas, pastizales, riberas de ríos, acahuales...), donde la temperatura media anual es de 27-28 °C y la humedad ambiente es superior al 70%. Son animales fundamentalmente arborícolas, es decir, que en los árboles pasan la mayor parte del tiempo, y lo hacen gracias a sus fuertes garras y su larga cola.
Comportamiento
Al ser reptiles, son de sangre fría, con lo que con los primeros rayos de sol, suben a las ramas más altas para alcanzar la temperatura óptima "operativa", aproximadamente entre 28-35 °C. Acto seguido se dedican a la búsqueda de alimento, sobre todo hojas (son folívoros), brotes tiernos y alguno que otro fruto, la mayoría de estos los consiguen sin bajar de los árboles aunque en ocasiones pueden bajar, bien para comer frutos maduros, para poner huevos (en madrigueras que excavan en el suelo) o bien para huir de algún depredador (las iguanas prefieren vivir cerca de ríos para así zambullirse desde el árbol en caso de peligro, pudiendo estar sumergidas durante lapsos de tiempo de hasta 15 min).
Las iguanas son animales bastante solitarios y sólo viven en comunidad mientras dura el periodo de celo y reproducción, durante el cual se juntan en grupos de unos 5 a 8 miembros, formados por un macho dominante, varias hembras, y ejemplares jóvenes. Como vemos se forma una jerarquía en la cual el macho dominante tiene mayores privilegios (sobre las hembras, lugar para tomar el sol, etc). Suelen estar siempre alerta ayudándose unas a otras en la difícil tarea de vigilancia continua. Sus principales enemigos (además del hombre), son los felinos, serpientes y aves de presa (el zanate que se alimenta de crías, el tejón, el mapache que destruye sus nidos para alimentarse de los huevos, la boa, incluso perros y gatos domésticos).
Las iguanas jóvenes prefieren situarse en una altura baja-media del bosque donde el calor no es tan sofocante y la humedad es más elevada. Por el contrario, las iguanas adultas suelen ocupar las copas altas de los árboles donde el sol da con más intensidad y donde la humedad es menor.
Durante un periodo determinado de tiempo (que suele variar de unas regiones a otras), que normalmente va de diciembre a febrero, las iguanas entran en celo y centran toda su actividad en intentar aparearse. Los machos pelean por un territorio elevado y soleado. Las hembras observan a los machos y suelen elegir a aquel más grande o dominante. Tras este período, una hembra puede aparearse hasta con tres machos, y un macho puede embestir a una gran multitud de hembras. Al quedarse preñadas las hembras, tras dos meses de gestación, pelearán por un terreno donde realizar los túneles (de 25-50 cm de profundidad y de 7 a 15 m de largo) en los que depositar los huevos. Los huevos eclosionarán (romperán el cascarón) entre los 70 y 90 días dependiendo de las condiciones climáticas.


Conservación y amenazas
Las poblaciones de iguana, se han visto disminuidas de manera significativa en todas sus latitudes de distribución, desde los estados de Sinaloa y Veracruz en México hasta Brasil y Paraguay, debido, principalmente a la caza sin control y a la destrucción paulatina de su hábitat. En México, los estados en donde se presenta mayor captura son Oaxaca, Guerrero, Campeche y Chiapas, donde sus poblaciones se han reducido drásticamente.
Estas acciones son el resultado del uso de las especies de iguanas por las comunidades locales en Latinoamérica como alimento de subsistencia. Además, ha representado una fuente importante de proteínas con alto valor nutricional en los trópicos de América desde hace cientos de años. La caza de iguanas se ve reflejada en numerosas culturas del Pacífico y América Central, donde es utilizada principalmente como alimento, consumiendo la carne y huevos por considerarse afrodisíacos y deliciosos prácticamente en todas las regiones donde habita, principalmente por la población rural.
Debido a su popularidad en el mercado de las mascotas y como alimento en países de América Latina, las iguanas están listadas en el Apéndice CITES II (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), lo que significa que su comercio debe de ser limitado y controlado.




El Leon


El león, es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las cinco especies del género Panthera. Los leones salvajes viven en poblaciones cada vez más dispersas y fragmentadas del África subsahariana (a excepción de las regiones selváticas de la costa del Atlántico y la cuenca del Congo) y una pequeña zona del noroeste de India (una población en peligro crítico en el Parque nacional del Bosque de Gir y alrededores), habiendo desaparecido del resto de Asia del Sur, Asia Occidental, África del Norte y la península balcánica en tiempos históricos. Hasta finales del Pleistoceno, hace aproximadamente 10 000 años, de los grandes mamíferos terrestres, el león era el más extendido tras los humanos. Su distribución cubría la mayor parte de África, gran parte de Eurasia, desde el oeste de Europa hasta la India, y en América, desde el río Yukón hasta el sur de México.

 Si sobreviven a las dificultades de la infancia, las leonas que viven en un hábitat seguro, como por ejemplo el Parque nacional Kruger, a menudo pueden llegar a la edad de 12-14 años, mientras que los leones raramente viven más de ocho años.6 Sin embargo, se conocen casos de leonas que han vivido hasta veinte años en estado salvaje. En cautiverio, tanto los machos como las hembras pueden vivir más de veinte años. Suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas. Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados. El león es un superpredador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad. Aun cuando los leones, normalmente, no cazan humanos de manera selectiva, algunos de ellos pueden convertirse en antropófagos y buscar presas humanas.

 El león es una especie vulnerable y, en su ámbito de distribución africano, a lo largo de las dos últimas décadas ha sufrido un declive de las poblaciones, posiblemente irreversible, de entre un 30 % y un 50 % las poblaciones no son viables fuera de las reservas delimitadas y los parques nacionales. Aunque la causa de este declive no es del todo comprendida, la pérdida del hábitat y los conflictos con humanos son actualmente los motivos de preocupación más importantes. Se han tenido leones en cautividad desde los tiempos de la Antigua Roma y desde finales del siglo XVIII han sido una especie muy buscada y exhibida en zoológicos por todo el mundo. Los propios zoológicos están colaborando en programas de reproducción para proteger la amenazada subespecie asiática.

 Los machos son muy fáciles de distinguir gracias a su melena, que hace de su cabeza uno de los símbolos animales más ampliamente conocidos de la cultura humana. Aparece muy a menudo en la literatura, la escultura, la pintura, en banderas nacionales y en películas y literatura contemporáneas.


Biología y comportamiento
Los leones pasan gran parte del tiempo descansando y están inactivos durante unas 20 horas al día. Aunque pueden ser activos a cualquier hora, su actividad suele tener su punto álgido en el ocaso, con un periodo de socialización, lamida y defecación. Se producen periodos intermitentes de actividad durante las horas nocturnas hasta el amanecer, que es cuando los leones cazan con más frecuencia. Pasan una media de dos horas al día caminando y 50 minutos comiendo.
Caza y dieta
Los leones son animales potentes que suelen cazar en grupos coordinados y sitian la presa elegida. Sin embargo, no tienen una resistencia particularmente elevada –por ejemplo, el corazón de una leona solo representa el 0,57 % de su peso corporal y el de un macho el 0,45 %–, mientras que el corazón de una hiena representa aproximadamente el 10 % de su peso corporal. Así pues, a pesar de que las hembras pueden alcanzar una velocidad punta de unos 59 km/h, sólo lo pueden hacer en rápidas pero cortas aceleraciones, de forma que han de estar cerca de la presa antes de iniciar el ataque. Aprovechan factores que reducen la visibilidad; la mayoría de las presas son cazadas cerca de algún lugar que oculte a las leonas, o durante la noche. Acechan a la víctima sin ser detectadas, hasta que se encuentran a una distancia de aproximadamente 30 metros o incluso menos. Generalmente, varias leonas trabajan en equipo y rodean a las posibles presas desde diferentes puntos. Una vez han rodeado al grupo, suelen atacar a la presa más débil. El ataque es corto y potente, intentando atrapar a la víctima con una aceleración rápida y un salto final. La presa suele morir por estrangulación,o por asfixia, en la que el león tapa la boca y la nariz de su presa, aunque las presas más pequeñas pueden matarlas con un simple golpe dado con las patas.
Las presas de los leones son principalmente mamíferos grandes, con una preferencia por ñus, impalas, cebras, búfalos y facóqueros en África, y nilgós, jabalíes y diversas especies de ciervos en la India. Los leones también cazan muchas otras especies según la disponibilidad, algo que atañe principalmente a los ungulados con un peso de entre 50 y 300 kilogramos, como kudus, alcelafos, órices de El Cabo y elands. En ocasiones cazan especies relativamente pequeñas como la gacela de Thomson o la gacela saltarina. Los leones que viven cerca de la costa de Namibia se alimentan en gran medida de focas. Los leones que cazan en grupo son capaces de abatir a la mayoría de animales, incluso a adultos sanos, pero raramente atacan a presas muy grandes como jirafas adultas, ya que corren el riesgo de herirse.
Distribución y hábitat
En África, los leones viven en herbazales de sabana con acacias dispersas que les proporcionan sombra; su hábitat en la India es una mezcla de bosque de sabana seco y bosque de matorral caducifolio muy seco. En tiempos relativamente recientes, el hábitat de los leones se extendía por partes meridionales de Eurasia, desde Grecia hasta la India y gran parte de África, exceptuando la zona central de jungla y el desierto del Sahara. Heródoto escribió que los leones eran comunes en Grecia hacia el 480 a. C.; que atacaron a los camellos de equipaje del rey persa Jerjes durante su marcha por el país. Aristóteles los consideraba raros hacia el 300 a. C. y en el 100 d.